La próstata es una glándula del sistema reproductor masculino que desempeña un papel fundamental en la producción y transporte del esperma. Sin embargo, a pesar de su importancia, muchas personas desconocen su función, los problemas que pueden surgir y cómo mantenerla saludable. En este artículo, abordaremos en detalle qué es la próstata, sus funciones, los trastornos más comunes y cómo prevenirlos.
De forma resumida podemos decir que la glándula prostática está rodeada por una cápsula de tejido conectivo que contiene muchas fibras de músculo liso y tejido conectivo elástico, por lo que se siente muy elástica al tacto cuando se examina. También hay muchas células de músculo liso dentro de la próstata. Durante la eyaculación, estas células musculares se contraen y presionan con fuerza el líquido que se ha almacenado en la próstata hacia la uretra. Esto hace que el líquido y los espermatozoides, junto con el líquido de otras glándulas, se combinen para formar semen, que luego se libera.
Zonas de la próstata
El tejido de la glándula prostática se puede dividir en tres zonas diferentes, enumeradas aquí desde la más interna hasta la más externa, que rodean la uretra como capas de una cebolla:
La zona de transición: Se encuentra en el interior de la glándula y es la parte más pequeña de la próstata (alrededor del 10%). Rodea la uretra entre la vejiga y el tercio superior de la uretra.
La zona central: rodea la zona de transición y constituye aproximadamente una cuarta parte de la masa total de la próstata. Aquí es donde se encuentra el conducto común a la próstata, el conducto seminal y las vesículas seminales. Este conducto también se conoce como el conducto eyaculador (Ductus ejaculatorius).
La zona periférica: representa la parte principal de la próstata alrededor del 70% de la masa de tejido forma parte de la zona periférica.
El tejido de la zona de transición tiende a sufrir un crecimiento benigno (no canceroso) en la vejez. El término médico para esto es hiperplasia prostática benigna (HPB). Si este tejido presiona contra la vejiga y la uretra, puede provocar dificultades para orinar. Este es un problema común entre los hombres mayores. Los tumores malignos (cancerosos) en la próstata se desarrollan principalmente en la zona periférica.
Funciones de la próstata
La próstata es una glándula pequeña, del tamaño de una nuez, ubicada debajo de la vejiga y rodeada por la uretra. Su principal función es producir y almacenar el líquido prostático, que constituye aproximadamente el 30% del volumen del semen. Este líquido es esencial para la fertilidad, ya que nutre y protege a los espermatozoides en su camino hacia el óvulo.
Además, la próstata también ayuda a expulsar el semen durante la eyaculación, al contraerse y empujar el líquido prostático y los espermatozoides hacia la uretra.
Problemas comunes de la próstata
Algunos de los trastornos más comunes de la próstata incluyen:
1. Hiperplasia prostática benigna (HPB): Es el agrandamiento no canceroso de la próstata, común en hombres mayores de 50 años. A medida que la glándula crece, puede presionar la uretra y causar síntomas como dificultad para orinar, chorro débil y frecuencia urinaria aumentada.
2. Prostatitis: Es la inflamación de la próstata, generalmente causada por una infección bacteriana. Los síntomas incluyen dolor en la zona pélvica, fiebre, escalofríos y problemas urinarios.
3. Cáncer de próstata: Es el tipo de cáncer más común en hombres, especialmente en aquellos mayores de 50 años. En etapas tempranas, puede no presentar síntomas, pero en etapas avanzadas puede causar problemas urinarios, disfunción eréctil y dolor óseo.
La detección temprana del cáncer de próstata es fundamental para un tratamiento exitoso. Los médicos pueden recomendar pruebas de detección como el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA) y el examen digital del recto (EDR). Si se detectan niveles elevados de PSA o se encuentra alguna anomalía en la próstata durante el EDR, se pueden realizar pruebas adicionales, como una biopsia, para confirmar el diagnóstico.
Cómo cuidar la próstata
Para mantener una próstata saludable y prevenir problemas, se recomienda:
1. Llevar una dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en fibra, frutas, verduras y grasas saludables, así como reducir la ingesta de grasas saturadas y carnes rojas.
2. Hacer ejercicio regularmente: La actividad física ayuda a mantener un peso saludable, lo que reduce el riesgo de desarrollar problemas prostáticos.
3. Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco: Estos hábitos pueden aumentar el riesgo de prostatitis y cáncer de próstata.
4. Realizar chequeos médicos regulares: Los exámenes periódicos, como el tacto rectal y el análisis del antígeno prostático específico (PSA), pueden detectar problemas en etapas tempranas y facilitar un tratamiento efectivo.
Para concluir podemos decir que mantener saludable la próstata es fundamental para prevenir trastornos como la hiperplasia prostática benigna, prostatitis y cáncer de próstata. Adoptar un estilo de vida saludable y realizar chequeos médicos regulares son claves para cuidar de esta importante glándula y asegurar una buena calidad de vida.